El secreto de La Montaña Azul

Era una mañana despejada por el barrio Tres Cruces, Tito mi mejor amigo tocaba muy despacio, habíamos acordado salir muy temprano por la mañana, era una de esas mañanas muy perezosas, que la sabana no me soltaba, creo yo, que esa sabana sabia donde me dirigía con mi cumpa de aventuras, toda mi niñez se centraba solo en una cosa, salir a dominar la “Montaña Azul”.

 La Montaña Azul era la meta de todo niño y joven, por las historias que se contaban desde muy chico crecí con intriga de ser el primero en llegar y contarlo con gran entusiasmo, entre mis patas de barrio, pero mucho dependía del clima, del momento y dela disponibilidad de los jóvenes aventureros, los que se volvían adultos ya no les importaba porque para ese entonces ya era cosa de los jóvenes locos por buscar nuevas experiencias y siempre nos ponían trabas, era una amenaza hablar de La Montaña Azul los adultos le tenían terror por los cuentos que se hablaban entre voces los adultos.

 ¡¡¡Levántate dormilón!!!
 ¡¡¡Hahn, creo que llegó el día!!! 

Peleando Salí de mi cuarto con mi mochila ya preparada, en el límite de Tres Cruces nos persignamos y nos encomendamos a Dios, paramos luego de dos horas de camino para contar todo y planear nuestra ruta……..

Encaminados con el pecho inflado, orgullosos, de que seriamos los primeros en llegar.

__Tito tienes la brújula no te pedí__

__No, preocuparte no debes Charly__

Eran tiempos de sosiego y cambios en nuestra cuidad, mientras la calma reinaba en el pueblo, en la ciudad sufría un cambio radical por la tecnología moderna y la selva de cemento, cayendo restos a los pueblos vecinos.

El paisaje

Después de 6 horas de camino, preparamos el almuerzo acompañados de un bello panorama, todo indicaba que nuestra aventura seria la mejor, claro que teníamos dudas que no lo expresábamos al reanudar la caminata hubo un repentino cambio de paisaje, de verde a gris no se en que momento pero bueno no importaba mucho.

*Desde niño me imaginaba la belleza de la montaña, por los relatos de nuestros abuelos, nuestros padres no entraban en detalles solo decían ¡son cuentos!, puro cuentos.

__ya es tiempo charly, acampemos__ 

PRIMERA NOCHE

Tengo poco sueño nos pusimos a contarnos un poco de historias de lo que haríamos en el futuro y casi de todo un poco, nos pegamos cerca de la ladera de un cerro, protegidos del frió solo llevamos sleeping, las estrellas nos deseaban buenas noches esa noche el cielo estaba despejado y lo maravilloso e infinitas estrellas, con el entusiasmo de dormir fuera de casa, los sonido de la noche nos acompañaban, silbidos del aire rosando nuestras orejas, y ese sonido que hace el silencio nocturno.

__Despierta jeton, empecemos temprano_

Desperté como un rayo ya no estaba en mi casa, Tito como siempre era madrugador y entusiasmo no me faltaba ...... 

Continuara...........